Mateo- corrección final

Título: Mateo

Autor: Paula Carballeira

Ilustrador: Peixe

Editorial: Kalandraka

Fecha 1ª edición: 2004

Edad en la que me baso para realizar este análisis: 4

He elegido este cuento ya que a simple vista me llamó mucho la atención, no es el típico libro colorido con dibujos estereotipados que estamos acostumbrados  a ver en las casas o aulas de niños de Infantil. Por eso quise investigar un poco más sobre el libro, y en cuanto lo leí entendí por qué esta autora es tan conocida. 

La autora de este libro, Paula Carballeira, es una escritora, cuentacuentos y actriz gallega. Desde pequeña siempre ha sentido una gran devoción y dedicación por el mundo de la lectura. Su primer libro lo escribió en 1990 con ‘A percura’, pero es más conocida por libros infantiles-juveniles como ‘Mateo’ o ‘Paco’. También escribió novelas narrativas y poesía. 

‘Como narradora, tengo un contacto directo con el público, existe en contar un riesgo que me gusta. Escribiendo, sin embargo, me encuentro escondida detrás de las palabras. La distancia con quien recibe la historia es enorme. Escribir, en mi caso, es jugar y crear en soledad, esperando, desde luego, que alguien lo lea, pero sin tener la certeza de a quién y de qué manera va a llegar.’

El formato del libro es bastante llamativo, visualmente, para niños de 4 años, ya que tiene un tamaño mediano (ni muy grande, ni muy pequeño). El libro es de tapa dura y mide 21x23cm. Se puede observar claramente que el formato que tiene el libro es de cuento, lo que hace el rango de público aumente desde los 0 años hasta los 4. Si que es cierto que a lo mejor el tamaño del libro y el formato de las páginas, finas y fáciles de romper, hace que sea más complicada su interacción con niños de temprana edad. Por eso me he decantado por los 4 años, ya que a esa edad ya se tiene mayor consciencia sobre el cuidado de las cosas, ya se han adquirido hábitos de respeto y buena conducta hacia los objetos. La orientación de las páginas, por otro lado, hace que al ser horizontales las imágenes se vean más claras y con mejor visibilidad.

En ese libro se puede observar cómo abundan tanto las Ilustraciones, como el texto, ambos están dotados de la misma importancia, creo firmemente que el autor ha captado a la perfección la esencia del personaje principal. Desde el uso, completamente inesperado y acertado, de colores, hasta la forma en la que representa  a los personajes, de una forma nada estereotipada, y muy sugerente. No estamos acostumbrados a ver cuentos infantiles, donde los colores que más abunden sean colores terrosos. A través de las formas de los personajes y las manchas de colores vivos, expresa sentimientos y sensaciones, presentando a su vez una visión muy personal del mundo. 

La tipografía que usa va acorde con el estilo del cuento, aunque es muy difícil de comprender muchas veces. Bajo mi punto de vista no está muy acertada ya que estamos en una edad donde los niños están introduciéndose en el mundo de la escritura y la lectura, y muchas veces la forma en la que lo han escrito, puede crearles confusión. 

Analizando el contenido del libro, podríamos definir el tema principal como el hecho de perderse de los padres. Cuántas veces se habrá dado esta situación, en especial, entre niños de 4 años, ya que es justo la edad en donde poco a poco van cogiendo más autonomía y muchas veces se pueden despistar del lado de sus padres y no darse cuenta. 

La psicóloga pedagoga Ana Roa, experta en educación emocional, ha estudiado durante años cómo los niños de Infantil resuelven sus problemas: según sus estudios, determina que los niños ante situaciones que les producen estrés o ansiedad, puede haber dos tipos de respuestas, la primera y más común, es la de llorar con el fin de ‘llamar la atención’ de alguien para que le pueda ayudar y exteriorizarlo, y la segunda, ha descubierto que muchos niños ante estas situaciones tienden a evadirse de la propia realidad en la que se encuentran, se imaginan en otro contexto o inventan otra situación con el fin de no enfrentarse al problema real. 

Es por eso que determino que este libro es esencial en edades tempranas ya que, si el perfil de un niño es de llorar, pueden buscar consuelo en una persona, pero si por otro lado su pensamiento es de evadirse de la realidad, les ayudará siempre a mantener la calma ante situaciones como esta. 

Como subtemas, podemos encontrar la preocupación por sentimientos a personas que queremos. Entre el tercer y cuarto año de vida, los niños ya son capaces de empatizar con los demás en cuanto a sentimientos se refiere. Ya son conscientes del dolor y el sufrimiento que pueden llegar a manifestar y sentir los otros; ante estas situaciones ya son capaces de cambiar su comportamiento y empatizar con la otra persona y mostrar cariño, amor y ternura. Por lo que a través de la lectura de este libro, los niños son capaces de empatizar con los sentimientos de Mateo, y también en cierta forma, hacerlos suyos.  

La estructura del cuento está compuesta por una introducción, momento en el que presenta a la madre y a nuestro protagonista, Mateo; por un nudo, momento en el que Mateo se pierde; y un desenlace, cuando finalmente encuentra a la madre. Este tipo de estructuras para niños facilita su comprensión y hace que sigan con facilidad la historia. 

El protagonista de esta historia, como se ha mencionado anteriormente, es Mateo. Mateo es un niño de corta edad que de lo que se diferencia de otros, es que en momentos de angustia, él sabe sacar el lado positivo a las cosas, no se estresa ni se alarma ante na situación como la de haberse perdido, espera pacientemente a la llegada de su madre. La situación en la que se encuentra Mateo durante el cuento es muy común en niños de 4 años, por eso gracias al personaje los niños son capaces de sentirse identificados y poder ayudarles a afrontar este tipo de situaciones con la mayor calma y tranquilidad posible. 

Como personajes secundarios encontraríamos a la madre de Mateo, Altisidora, este personaje representa un vínculo más cercano y más ‘familiar’ para los niños, mientras que el personaje del policía, lo representa la autora como lugar de refugio en caso de ayuda. 

Los valores a destacar de los personajes son: la positividad de Mateo y su preocupación por su madre al pensar que ella estría perdida; la ayuda del policía a Mateo al verle en apuros intentando encontrar a un madre. Como contravalores no creo que sea necesario destacar ninguno ya que, por lo general, todos son valores positivos. 

El lenguaje utilizado es comprensibles, claro y  guarda una gran adecuación con el tema que se expone. No usa ningún tipo de tecnicismos, y me atrevería a decir que, sobre todo, al principio del cuento usa un lenguaje un poco más poético, se ve claramente en la frase ‘Pero Altisidora no estaba. Altisidora no estaba al lado de Mateo, Mateo estaba solo’. Además, el vocabulario es claro y no hay ninguna palabra de difícil comprensión, y se puede observar en todo el libro. A veces alarga las palabras con el fin de darle más dramatismo ‘Como ya había pasado tantíííísimo tiempo’

Considero que este libro es muy aconsejable para leerlo en las aulas de Infantil, pero en especial a los niños de 4 años. Mateo es un personaje que, aunque no sabemos su edad exacta, por la lectura los niños pueden sentirse identificados, ya sea por el apego con la madre, por el simple hecho de que les interesen los aviones, o si alguna vez se han perdido, pueden entablar vínculos con él. A través de la lectura y la posterior reflexión, los niños verán que en momentos tan difíciles y a veces angustiosos como perderse, no tienen que alarmarse ya que siempre habrá alguien que les ayude. Los niños se tienen que sentir seguros, como Mateo y ¿qué mejor forma de hacerlo que leyéndoles un libro donde la figura del protagonista destaca por su seguridad?. Como futura maestra considero esencial la lectura de este libro porque los niños están en la etapa de mayor desarrollo evolutivo, donde aún se están consolidando sus personalidades, y transmitiéndoles mensajes como: ‘no estás solo’, ‘hay que mantener la calma’, o ‘siempre va a haber alguien que te ayude en los momentos malos’, considero que los niños podrán disfrutar más de cualquier actividad, y en momentos tan estresantes como perderse, adquirir autonomía, seguridad y autocontrol sobre las situaciones.

Personalmente considero que esta actividad, para mi futuro docente es muy útil, ya que he aprendido a seleccionar libros a corde a la edad, gustos y momento evolutivo de cada niño o grupo. 

Considero que es esencial, en este caso el papel del maestro ya que en sus manos está la importantísima labor de saber elegir un buen libro. Mentiría si dijera que al principio esta actividad me resultaba un tanto inútil y muy complicada, pero a medida que ha ido avanzando la asignatura me he dado cuenta de lo mucho que estoy aprendiendo, y sobre todo del papel crucial que juega el maestro. 

Me gustaría añadir, que con esta actividad he aprendido (por fin ) que la literatura no tiene un fin didáctico, o por lo menos no se crea con esa intención. El error está en que siempre ha sido usado como instrumento para tal cosa. A través de la literatura los niños tienen que aprender a disfrutar de las narraciones, disfrutar y dejarse llevar por la creatividad y sentimientos que un libro despierte en ellos. Siempre aprenderán más bajo el gusto por la letra, que por la obligación, y si conseguimos estos desde pequeños, podemos obtener resultados maravillosos, tanto a largo plazo como a corto plazo.